Las criptomonedas existen desde hace un tiempo ya. El puntapié inicial lo dio Satoshi Nakamoto con la creación de Bitcoin, y desde allí es un mundo que no para de crecer, con más de 5.000 tokens diferentes que poseen diversos usos, desde especulativos a herramientas que ayudan a conectar el mundo real con el digital.
Una moneda independiente
En su Génesis, la idea central de bitcoin fue democratizar el dinero. Esto es logrando un tipo de moneda digital que no pueda ser controlada por ninguna institución centralizada ni gobierno alguno. Para esto, cuenta con su propio sistema de contabilidad, que quizá sea lo más innovador que ha introducido bitcoin al mundo. Este revolucionario sistema es conocido como Blockchain.
Blockchain es un método transparente que permite registrar transacciones sin que puedan ser viciadas por ningún organismo, ente o persona, y que una vez que se cierra el bloque, no puede ser manipulada la información contenida en él, creando un registro público que puede ser consultado por cualquiera de nosotros.
Otra característica que hace sostenible el crecimiento de bitcoin a lo largo de los años es su diferenciación del dinero convencional, al tratarse de un tipo de moneda que ya tiene fijado su flujo de emisión. Esto significa que ya está establecido cuál será el número máximo a emitirse de Bitcoins y la forma en la que se hará a lo largo de los años. También se contempla que en algún momento dejará de emitirse. Este es su diferencial por excelencia, ya que al ser finito se convierte en un bien con tendencia a escasear, y por ende, en un bien deflacionario, similar a lo que ocurre con el oro, por ejemplo.
El dinero que utilizamos en la actualidad (ya sea pesos, dólares, euros, etc.) es un dinero que tiene una emisión controlada por los gobiernos y bancos centrales, lo que hacen que, dependiendo de la autoridad de turno, se pueda decidir cuánto se va a emitir. Incluso puede emitirse a discreción, ilimitadamente, si éstos así lo deciden, dándoles la libertad de elegir a qué destinar dicho dinero sin rendir cuenta alguna de su propósito. Esto explica por qué existe la inflación, que es muy notoria en países como el nuestro, pero que también afecta a grandes economías mundiales como lo es la de EEUU.
Dicho esto, estamos en condiciones de afirmar que, a diferencia de lo que muchos creen, la gran explicación de la suba de precios en Bitcoin se debe más a su carácter deflacionario y de bien limitado que a la especulación que se genera en torno a él.
Precio volátil
Es cierto que su precio es muy volátil, lo que lo hace sumamente atractivo para el mercado, ya que se pueden aprovechar las variaciones en su valor para hacer diferencias económicas muy atractivas. Pero esto se irá corrigiendo a lo largo del tiempo, a medida que su adopción se masifique.
En torno a Bitcoin se ha generado un ecosistema donde conviven un sin fin de activos digitales, algunos de ellos con funciones meramente especulativas y otros que vienen a solucionar e innovar algunas cuestiones que no son ajenas a nuestra realidad actual. Sin ir más lejos, la misma blockchain se está utilizando para generar certificados de legitimidad, parecido al registro de propiedad intelectual, pero con una eficiencia superior. Lo de blockchain realmente es una revolución en sí misma, pero necesitaríamos un libro para terminar de explicar su alcance y la multiplicidad de aplicaciones que se le pueden dar. Recomiendo nos soliciten en nuestra página el libro sobre esta temática y se los obsequiaremos sin cargo.
No quiero dejar de mencionar que más allá de la volatilidad de bitcoin, también existen monedas estables que toman como referencia al dólar, y que por lo tanto mantienen su paridad con dicho activo, convirtiéndola en una manera mucho más segura de ingresar al mundo cripto sin el riesgo de la fluctuación de valor.
¿Quiénes utilizan las criptomonedas?
Para finalizar, voy a hacer la distinción entre los dos grandes tipos de usuarios de criptomonedas: unos son los traders, que son en su mayoría especuladores que aprovechan las variaciones de precios para hacer una diferencia económica. Otros son los holders, que son aquellas personas que se dedican a conservar los activos a lo largo del tiempo como resguardo de valor.
Vale destacar que, como cualquier tipo de inversión, las criptomonedas tienen sus riesgos, y quienes creen que pueden hacerse millonarios de la noche a la mañana, están equivocados. Recomendamos pedir asesoramiento antes de arriesgar capital.
Desde Lobster, aconsejamos ir adoptando paulatinamente este sistema de inversión para diversificar el portfolio, y nos ponemos a su disposición para ayudarlos a dar los primeros pasos.